Padres, alumnos y docentes enfrentan los retos de adaptarse a la educación en línea

Sin duda que a todos o a la mayoría la pandemia, debido a esta enfermedad viral, nos ha tomado por sorpresa. La educación fue una de las áreas más afectadas en todos los paises, debido al cierre no provisional de escuelas, institutos y universidades; principalmente en los paises latinoamericanos donde la calidad de servicio de internet no es del toda buena, ni tampoco cubre todas las regiones de los paises. Por ejemplo, en nuestro país Ecuador, tenemos una de las peores velocidades de internet en toda la región Latinoamericana, y la situación empeora al comparar esto con paises de Europa o América del Norte.

Los centros de educación tuvieron que reestablecer la forma en la que enseñan a los estudiantes, convirtiéndose en centros de educación online, donde la mayoría de personas que viven en las regiones urbanas pudieron adaptarse, sin embargo, los estudiantes de las zonas rurales la tuvieron difícil. Como la educación no puede detenerse, se continúo con la enseñanza a pesar de todos los problemas antes mencionados. 

Este cambio abrupto impactó mucho a todos los involucrados por igual, padres de familia, docentes y estudiantes reinventaron la forma de educacar. Los padres empezaron a tener un papel más importante en la educación. Los profesores tuvieron que capacitarse y aprender nuevos métodos tecnológicos para seguir con el proceso educativo. Los alumnos por su parte, tuvieron y aún deben tener la disciplina de estar frente a una computadora o aún celular y no distraerse.